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Si te pica mucho la piel, quizá tengas sarna (no lo descartes de entrada)
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Dr. Ricardo Ruiz Rodríguez

Nada más profundo que tu piel

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Si te pica mucho la piel, quizá tengas sarna (no lo descartes de entrada)

Hay muchos más casos de escabiosis de los que te imaginas. Si la padeces, tus contactos directos también deben tratarse. Te explicamos cómo se diagnostica y cuál es el mejor tratamiento

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El picor es uno de los motivos de consulta más frecuentes al dermatólogo. Además, según algunas investigaciones, este picor o prurito afecta tanto o más a la calidad de vida que el dolor. Si bien puede ser un síntoma de enfermedades internas (insuficiencia renal, alteraciones hepáticas), incluso de patologías graves, como un linfoma, por suerte la mayoría de las veces el picor se produce por piel seca (prurito xerodérmico), o por alguna enfermedad dermatológica (dermatitis atópica, psoriasis, eccemas…). Pero hay una enfermedad que no debemos pasar por alto cuando un paciente comienza con picor intenso de manera más o menos brusca: la sarna.

Por qué se produce la sarna

La sarna (o escabiosis) es una enfermedad dermatológica producida por un ácaro llamado Sarcoptes scabiei, que causa un intenso picor debido a que la piel reacciona de forma alérgica al parásito. Hay dos claves para hacer el diagnóstico de sarna: que el picor empeora por la noche y que no afecta a la zona de la cabeza. Aunque pueda sonar a enfermedad de otra época, lo cierto es que en la actualidad los dermatólogos estamos viendo muchísimos pacientes con esta patología tan molesta.

placeholder Sarcoptes scabiei. (iStock)
Sarcoptes scabiei. (iStock)

La sarna ha afectado a la humanidad desde la época de los egipcios, tal y como se ha podido apreciar en momias de distintos yacimientos arqueológicos. En 1687, el médico italiano Giovanni Bonomo describe el agente causante y los posibles modos de transmisión de la enfermedad. Fue una de las primeras descripciones de la causa real de una enfermedad en la historia de la medicina. Antiguamente, se pensaba que las personas con sarna la padecían por haber cometido algún pecado.

El contagio se produce mediante el contacto estrecho piel con piel, por ejemplo, durante las relaciones sexuales, pero también por el contacto con sábanas, toallas o ropa de personas infestadas. Este contagio, en ocasiones, produce enormes problemas en guarderías, colegios, residencias de ancianos o prisiones, donde la trasmisión puede ser masiva y difícil de manejar.

Cómo se diagnostica

Lo más característico es la aparición de un picor intenso de manera más o menos brusca, que empeora por la noche y que se puede acompañar de lesiones cutáneas en forma de pequeños bultos rojizos (nódulos escabióticos) en genitales, axilas o glúteos. También se pueden visualizar unas pequeñas heridas lineales (surcos acarinos), que son los 'túneles' que va excavando el ácaro en la piel.

Foto: Foto: iStock. Opinión
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A veces, el diagnóstico es difícil porque estas lesiones no son nada evidentes y pueden pasar desapercibidas si no se buscan activamente.

Cuando tenemos dudas realizamos un raspado de los surcos con un bisturí (solo de la capa córnea, que ni duele ni sangra) y lo examinamos al microscopio para ver de manera directa al ácaro.

El mejor tratamiento de la sarna

El tratamiento se realiza básicamente con cremas con permetrina y pastillas de ivermectina, que son fármacos antiparasitarios muy efectivos y seguros. Es importante repetir el tratamiento a la semana, ya que los huevos del ácaro no se eliminan mediante estos tratamientos y pueden seguir saliendo nuevos parásitos.

También es muy importante lavar toda la ropa en contacto con el paciente a una temperatura elevada, o guardarla en bolsas de plástico sin que entre en contacto con la piel al menos 3 días, ya que el ácaro no sobrevive si no está en contacto con la piel más de 3 días.

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Foto: iStock.

Por último, aquellas personas que hayan estado en contacto estrecho con el paciente, y aquellos con quienes conviva, deberán hacer el tratamiento, aunque no tengan síntomas, puesto que desde que una persona se contagia hasta que desarrolla los síntomas pueden pasar varias semanas. Tradicionalmente, se decía que deben hacer tratamiento todas las personas que 'compartan cama y mesa' con el paciente. Por ello se deben tratar a quienes hayan tenido relaciones sexuales con el paciente en el mes anterior.

Los tratamientos para la sarna resecan la piel y pueden producir picor por sí mismos. Además, el picor puede durar varias semanas tras haber realizado correctamente el tratamiento, por lo que si esto ocurre es importante la valoración por un dermatólogo para que establezca si se trata de una persistencia de la sarna o lo que llamamos prurito postescabiótico.

Resumen

En resumen, si te pica la piel de noche y no te pica la cabeza, la sarna es un diagnóstico muy probable. Se transmite a través de contacto piel con piel o a través de ropa y sábanas. El periodo de incubación puede ser de hasta 8 semanas. El tratamiento debe hacerlo el paciente y las personas que 'comparten cama y mesa', y debe repetirse a la semana. En ocasiones, la piel sigue picando, aunque hayamos eliminado el ácaro.

Foto: Cameron Diaz. (Getty) Opinión
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Si te pica, no te rasques y consulta a tu dermatólogo.

Quería agradecer la ayuda para escribir este artículo del Dr. Jose Luis Ramirez, dermatólogo con gran experiencia en el diagnóstico y tratamiento de la sarna.

Haz que la calidad de tu piel sea una prioridad. Somos nuestra piel. Por eso es muy importante que estés al día de toda la información actualizada. Aquí la encuentras: en Clínica Dermatológica Internacional y en el Hospital Ruber Internacional de Mirasierra.

El picor es uno de los motivos de consulta más frecuentes al dermatólogo. Además, según algunas investigaciones, este picor o prurito afecta tanto o más a la calidad de vida que el dolor. Si bien puede ser un síntoma de enfermedades internas (insuficiencia renal, alteraciones hepáticas), incluso de patologías graves, como un linfoma, por suerte la mayoría de las veces el picor se produce por piel seca (prurito xerodérmico), o por alguna enfermedad dermatológica (dermatitis atópica, psoriasis, eccemas…). Pero hay una enfermedad que no debemos pasar por alto cuando un paciente comienza con picor intenso de manera más o menos brusca: la sarna.

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