Más allá de las calorías
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Lecciones nutricionales de los niños más sanos: los japoneses
Una ojeada a la forma nipona de alimentarse durante la infancia puede darnos la clave de su mayor esperanza de vida
Los japoneses son conocidos por el sushi, el sumo o su tecnología, pero también por otro hecho muy relevante: son el país más longevo del mundo. Pero aún más que eso; tiene también los niños más sanos del mundo. O al menos eso se concluye de un estudio publicado en 'The Lancet', quien otorga a los niños japoneses la mayor esperanza de vida en el mundo actual.
Dicho estudio clasifica a las 187 naciones del mundo por la esperanza de vida saludable (o HLE, por sus siglas en inglés), una medida de cuántos años podría esperarse que un niño nacido hoy viva en 'plena salud'. Y se halló que Japón tenía la esperanza de vida más saludable para ambos sexos.
Los expertos creen que hay varias razones que explicarían esto, incluido un gran sistema de salud o una estructura social más cohesiva. Pero, según los autores de un nuevo libro sobre el tema cuyo título traduciríamos por 'Los secretos de los niños más sanos del mundo: Por qué los niños japoneses tienen las vidas más sanas y largas', las razones hemos de buscarlas en su estilo de vida y, en particular, en un enfoque único de la comida y el ejercicio.
Sus coautores, Naomi Moriyama, nacida en Tokio, y su esposo estadounidense, William Doyle, creen que las familias de todo el mundo pueden aprender de la forma japonesa de hacer las cosas, sin necesidad de pasarse a los palillos o al sushi. Profundizando en los secretos de salud de Japón, la pareja viajó mucho en el país con su hijo pequeño en busca de respuestas en hogares, escuelas, supermercados y mercados de agricultores. Entrevistaron a algunos de los principales expertos mundiales en salud y nutrición infantil, así como a una muestra representativa de madres japonesas de niños pequeños que viven en Nueva York. El secreto, argumentan, es ajustar nuestros propios hábitos para alinearlos con la forma de vida japonesa.
"Las razones de su longevidad hay que buscarlas en su estilo de vida y, en particular, en su enfoque de la comida y el ejercicio"
¿Cuáles son esos ‘secretos’ concretos que podemos aplicar los adultos de todo el mundo? Consideremos los más importantes.
1.- Haz las porciones pequeñas
Hay un antiguo refrán japonés que dice: "Aquel que tiene el estómago lleno solo el 80 por ciento no necesitará un médico". Las cenas se componen de múltiples platos en pequeñas cantidades. La gente come alternando arroz, sopa de miso, verduras, pescado y carne. Para implementar esto, sencillamente debemos usar platos más pequeños y hacer que cada uno colabore sirviéndose a sí mismo.
2.- Involucra a tu familia en la cocina
Los hogares japoneses suelen estar surtidos de comida saludable, pero además la mayoría de miembros, incluidos los niños, están involucrados en la preparación de las comidas. Como podemos deducir, las familias tienden a comer juntas siempre que pueden. A este respecto, la revista 'Pediatrics' en 2016 publicó un estudio titulado 'Obesidad infantil y dinámicas interpersonales en las comidas familias', que concluía que los ambientes de grupo, familiares y que crean cercanía y un refuerzo parental como las comidas en familia están asociados con el menor riesgo de obesidad y sobrepeso infantiles.
3.- Haz comidas nutritivas
A simple vista, esto puede parecer una obviedad. Pero no debe serlo para muchos a juzgar por las cifras crecientes de obesidad y consumo de comida rápida. Cuando nuestro cuerpo recibe comidas densas en nutrientes, hay menos espacio para la comida basura. Pero por supuesto no tiene que darle a su hijo sushi, algas ni tofu para que esté sano. Se trata de darle vegetales y frutas enteras y una dieta donde no falten los ácidos grasos omega 3, como típicamente los del pescado azul. Y, por supuesto, una dieta con poca azúcar y productos industriales. No se trata aquí tanto de más o menos cantidad de calorías como de más calidad en cada caloría.
"Cuando nuestro cuerpo recibe comidas densas en nutrientes, hay menos espacio para la comida basura"
Es interesante tener en cuenta que en Japón el arroz es una suerte de equivalente en alta presencia al pan en Occidente. En realidad, el arroz es mucho más digestivo que el trigo y presenta muchos menos problemas de intolerancias. Dentro del mundo de los hidratos de carbono glucémicos, el arroz parece una clara mejoría respecto al trigo. Y, por supuesto, en riqueza nutricional el arroz integral es mejor que el blanco.
4.- Celebra la comida
En la cultura japonesa, las comidas son motivo de celebración. En este aspecto parece haber cierto componente común con la dieta tradicional mediterránea. Sobre este asunto es muy interesante comprobar cómo -según ha publicado recientemente la OCDE- los países mediterráneos seguidos por Alemania y los orientales Corea, China y Japón son los que más tiempo emplean comiendo y bebiendo. En el lado contrario, países con altos porcentajes de obesidad infantil y adulta como EEUU y Canadá son los que menos tiempo le dedican. Se trata de darle su tiempo a la comida, de hacerlo sin prisas, y con elecciones alimentarias conscientes.
"Los niños japoneses suelen comer con sus padres, quienes les animan a probar y comer frutas y vegetales variados"
Los niños japoneses suelen comer con sus padres, quienes les animan a probar y comer frutas y vegetales diversos y variados. Según los autores del libro mencionado, los padres modelan la educación nutricional de sus hijos sin ser autoritarios. También se centran más en las comidas principales, reduciendo el picar entre horas, lo cual desafía la tan extendida moda de comer cada 3-4 horas.
Por supuesto, también influyen positivamente en su salud hábitos como una vida activa, pues la OMS estima que un extraordinario 98% de niños japoneses van andando o en bici a la escuela.
Es posible para los padres en cualquier parte del mundo crear un entorno para los niños que, sin necesidad de ser perfecto, pueda inspirarlos a adoptar aptitudes y hábitos que aumenten sus posibilidades de apreciar e incluso disfrutar la buena y saludable comida. El ejemplo que Japón nos da, tal como hemos expuesto, resulta perfecto para emular.
Los japoneses son conocidos por el sushi, el sumo o su tecnología, pero también por otro hecho muy relevante: son el país más longevo del mundo. Pero aún más que eso; tiene también los niños más sanos del mundo. O al menos eso se concluye de un estudio publicado en 'The Lancet', quien otorga a los niños japoneses la mayor esperanza de vida en el mundo actual.