Hiperhidrosis: cuando sudar mucho puede causar depresión

“Yo te secaré el sudor, yo te abrazaré bajo la ropa”, decía Sabina en una de sus canciones. Pero, en ocasiones, ese sudor es excesivo y temes que no te quieran abrazar. Porque hay personas que padecen hiperhidrosis, una enfermedad en la que la piel suda profusamente, y que puede producir importantes secuelas psicológicas.

Hiperhidrosis significa sudor excesivo. Donde suele manifestarse con mayor frecuencia es en las axilas, las manos, la cara y el cuero cabelludo, que son zonas donde existen muchas glándulas sudoríparas.

Gran afectación psicológica

La hiperhidrosis puede causar mucho estrés y falta de confianza. Las personas con hiperhidrosis axilar humedecen la ropa constantemente y suelen vestir de oscuro para que se noten menos las manchas que produce el sudor.

Los pacientes con hiperhidrosis palmar (en las palmas de las manos) suelen destrozar los teclados de los ordenadores y tienen inseguridad a la hora de dar la mano a otra persona. Por ello es una enfermedad que disminuye mucho la autoestima. Además, las zonas de piel con sudor son más susceptibles de desarrollar hongos, infecciones bacterianas y eccemas.

Opinión

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Tipos y causas de hiperhidrosis

Básicamente, existen dos tipos de hiperhidrosis: la localizada y la diseminada, es decir, que puede afectar toda la superficie corporal. La localizada suele ser idiopática, es decir, que no se sabe por qué se produce, mientras que la generalizada puede deberse a fármacos, obesidad, diabetes, un tumor o alteraciones de tiroides.

Esta enfermedad puede afectar al 5% de la población. La mayor parte de los pacientes empiezan a tener síntomas entre la infancia y la adolescencia.

Remedios naturales

En ocasiones, el uso de antiperspirantes con sales de aluminio puede ayudar a controlar los casos leves. El problema de este tipo de desodorante es que suele irritar la piel, por lo que hay que aplicarlo con la piel muy seca para que no se formen cristales de aluminio que pueden producir dermatitis irritativa.

La ropa y el calzado deben ser de tejidos naturales, intentando evitar productos sintéticos, ya que producen más sudoración.

El bótox es un gran 'antisudor'

La infiltración de toxina botulínica, la misma que usamos para disminuir las arrugas de expresión, elimina el sudor de forma radical en la zona inyectada. Es una solución magnífica, puesto que es segura y eficaz, pero su efecto solo dura alrededor de 8 meses.

El bótox bloquea una molécula llamada acetilcolina, una especie de neurotransmisor que es el que causa la contracción muscular y también es responsable de que la glándula sudorípara produzca sudor. En ocasiones, las infiltraciones son dolorosas, especialmente en las manos y en los pies.

Fármacos antisudor

Hay un grupo de fármacos, los anticolinérgicos, que tomados por la boca o en forma de parche pueden disminuir el sudor de forma global. El medicamento que con mayor frecuencia utilizamos los dermatólogos es la oxibutidina, y lo solemos recomendar cuando la hiperhidrosis es generalizada.

Miradry: la solución permanente

El uso de microondas ha demostrado ser el tratamiento más efectivo a largo plazo del que dispone la dermatología moderna. Se trata de un sistema llamado Miradry, que emite una longitud de onda que destruye la glándula del sudor en la zona de hiperhidrosis. El tratamiento se realiza con anestesia local y el efecto antisudor es permanente.

Normalmente, solo requiere un tratamiento, aunque en ocasiones se puede repetir para conseguir un mejor efecto antisudor. Sin duda es el mejor tratamiento para la hiperhidrosis axilar, aunque todavía no se puede emplear para otros tipos de hiperhidrosis.

Cirugía contra la hiperhidrosis

En determinados casos de hiperhidrosis de manos se puede considerar llevar a cabo una simpatectomía torácica, que consiste en destruir mediante endoscopia determinadas cadenas nerviosas que se encuentran entre las costillas y las vértebras, y que consigue disminuir la hiperhidrosis. En buenas manos esta cirugía es eficaz, aunque en ocasiones puede ocasionar sudoración compensatoria, es decir, hiperhidrosis en la espalda como efecto secundario.

Bromhidrosis: cuando hueles mal

En las zonas genitales y en las axilas, además de las glándulas del sudor o glándulas ecrinas, están las glándulas que producen mal olor, que son las glándulas apocrinas. Estas glándulas apocrinas se activan en la adolescencia cuando empiezan los cambios hormonales. En ocasiones, estas glándulas son más activas de lo normal y producen una enfermedad que se llama bromhidrosis, o mal olor corporal, que es una enfermedad con un gran impacto psicológico en los pacientes y que curiosamente no se suele asociar a hiperhidrosis.

El mejor tratamiento de la bromhidrosis es la tecnología Miradry. Las microondas, además de destruir las glándulas del sudor, eliminan las glándulas apocrinas, que son las que producen el mal olor. Por ello, una o dos sesiones de Miradry consiguen eliminar el mal olor de forma permanente.

En resumen, aunque la mayoría de los casos de sudoración excesiva son de causa desconocida, conviene hacer una historia clínica al paciente para descartar patología asociada. Las hiperhidrosis localizadas en axilas las tratamos con Miradry (microondas) o con bótox; las generalizadas, con fármacos anticolinérgicos, y la cirugía se puede considerar en casos específicos.

En primavera, en nuestras consultas de dermatología de Clínica Dermatológica Internacional y del Hospital Ruber Internacional de Mirasierra vemos muchos pacientes con hiperhidrosis buscando una solución que en muchas ocasiones la dermatología moderna puede proporcionar.